rama de olivero abajo

Cuatro generaciones

La historia de nuestro molino se remonta a 1920, cuando Lluís Castell adquirió una prensa de Baró de Tortosa en la Feria de Muestras de Barcelona. En aquellos tiempos, en Els Valentins, muchas familias producían su propio aceite, y Lluís decidió ampliar su molino en casa para comprar aceitunas de los pueblos cercanos y elaborar aceite para quienes no contaban con molino.

Años más tarde, su hijo Hilario Castell siguió con el negocio. Tras su fallecimiento, fue su esposa Mercedes Pla quien asumió la responsabilidad junto a Lluís. Mercedes, en su posterior matrimonio con Pedro Castell, continuó la tradición familiar, transmitiendo el oficio a su hijo, Jordi Castell Pla.

Actualmente, los hijos de Jordi, Gerard y Núria Castell gestionan el molino, que en el año 2000 fue modernizado con un nuevo molino y maquinaria de última tecnología.

De oliva a aceite: Así es como nace nuestro producto natural de alta calidad

Recolección

La recolección es el primer paso en la producción del aceite de oliva. Dependiendo del tipo de aceite que se desee producir (extra virgen, virgen, monovarietal, etc.), la calidad de las olivas en el momento de la cosecha es crucial.

Se traen lo antes posible al molino para que no fermenten o se deterioren.

Molino de piedra

Las aceitunas se trituraban en un molino de piedra o de hierro, donde las aceitunas eran molidas hasta obtener una pasta gruesa. Esto se hacía generalmente mediante ruedas de piedra que giraban sobre un lecho de aceitunas, en un proceso que se conocía como «molienda». Esta molienda no solo trituraba la fruta, sino que también rompía las células de la aceituna para liberar el aceite.

Luego se continuaba con el proceso en la batidora.

Batidora de aceite

La batidora desempeñaba un papel crucial para mejorar la calidad y rendimiento del aceite, especialmente antes de la llegada de las tecnologías más modernas. Esta maquinaria se utilizaba después de la trituración de las aceitunas y tenía como objetivo facilitar la separación del aceite de la pasta, optimizando su extracción.

Después se metía en la prensa.

Prensas de Baró de Tortosa

En 1920, las Prensas de Baró de Tortosa se utilizaban principalmente para la extracción del aceite de oliva, un proceso fundamental en la vida agrícola y económica de la zona.

En ese tiempo, el proceso de extracción del aceite de oliva era mucho más manual y dependía de maquinaria más rudimentaria, aunque ya bastante eficiente en su época.

Para finalmente pasar a la fase de decantación, filtrado y envasado.